Ventaja biomecánica

Cuando las fuerzas se vuelven del revés
Después de estudiar mucha Anatomía y Artrocinemática, quise aplicar en todos los partos que atendía las reglas que iba aprendiendo de la Biomecánica. En muchos casos funcionaban bien. Pero, en otras ocasiones, no.
¿Cómo era aquello posible?
No lo entendía al principio.
Poco a poco me di cuenta de que cada cuerpo y cada madre son un mundo y no sólo un conjunto de huesos y músculos que, en principio, se encadenan de una manera determinada.
Desde el carácter hasta los hábitos diarios hacen que cada mujer tenga una biomecánica totalmente distinta y, además, adapten sus recursos para aprovecharla.
Así que hay que saber la teoría, pero, después, hay que escuchar y acompañar desde el espíritu de ayuda.
Y entonces te das cuenta de que, a veces, las fuerzas son contradictorias, pero en cada familia y en cada mujer con su bebé, el mundo gira de una manera.